Ya sé que empieza a refrescar, pero este año el veroño se está alargando, y aunque yo tengo algunas ganitas de fresquito, al veroño tampoco le hago un feo cuando de paseitos al sol se trata. ¿O no?
Así que para ir cerrando un poco la temporada de verano y empezar en pleno con el otoño/invierno, os enseñaremos este piso monisimo con vistas al mar.
Hace un tiempo, Viqui, una chica muy maja, quiso que hiciéramos unas fotos a su casita. Ella ya me dijo que tenía algo especial, pero cuando la vimos, confirmamos que era re-bonita!
Así que manos a la obra, quedamos un día con ella y eso es lo que salió.
¿Quieres ver? Mira, mira!
El sitio dónde se encuentra este pisito ya es una pasada, súper tranquilo y con unas vistas espectaculares al mar.
Y ella tiene un gusto por la decoración que es demasié.
Toda la casa está decorada en tonos azules, blancos, crema y madera. Dónde los pececitos y las rallas marineras predominan y el minimalismo y líneas rectas le dan el toque actual y un poco nórdico. ¿Os vais haciendo a la idea?
Las habitaciones con lo justo para un descanso tranquilo y relajado. Dejando el carácter para la salita de estar.
Y al salir a la terraza, nos encontramos con el top del pastel. Una terraza con una mesa para poder disfrutar del mar durante el día, y celebrar la vida con los amigos por la noche.
¿Increíble, verdad?
¿Qué os ha parecido? Es precioso y con la decoración y los colores perfectos.
El tema de Viqui, lo rescataremos otro día, porque tiene la suerte de dedicarse a algo que a ella le encanta y a nosotros también. Estad atentos.
¡Hasta pronto!
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