Yo soy de servilletas de ropa, cada uno la suya, que duran más y gastamos menos papel. ¿Y tú?
Por eso, llevábamos un tiempo dando vueltas a los servilleteros, porque no teníamos, y porque en el mercado ya hay varios modelos... pero o son iguales (así que no nos servían para diferenciar cada servilleta) o no nos acababan de convencer... Además, a mi me apetecía hacerlos yo, por qué negarlo.
Así que al final, encontramos el material adecuado y salió algo como esto.
¡Mira, mira!
Yo tenía más o menos la idea, pero no encontraba el material. Hasta que me topé con estas arandelas de madera (son de OPITEC) y aproveché estos sprays que tenía en casa (de NOVASOL).
¿Qué pasa pero? ¿Qué hacemos? ¿Todos de un color? ¿Con texturas diferentes? ¿Rallas?
Al final, como de momento sólo necesitamos 2 servilleteros, escogimos un color cada uno, que pegan con el mantel que usamos normalmente y así sabemos cuál es cuál.
Preparamos el material para pintar sólo la mitad, porque ya sabéis que a mi la madera blanquita natural me gusta mucho, y me daba penita pintar el aro entero.
¡Al ataque! Y...
¡Tachán! ¿Qué os parecen?
A mi me gustó mucho como quedaron, tienen un aire nórdico y me parecen modernillos, sencillos y lo que nos gusta.
¿Os gustan? Espero que sí, y ya veis, si aun no tenéis servilleteros, manos a la obra, que es súper sencillo.
¡Hasta pronto!
Me parecen geniales. Tambien se podría hacer sin ser la pintura en spray,no?
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